Organizaciones y clima organizacional

En el contexto actual las exigencias laborales constituyen desafíos únicos. Los líderes tienen que construir y cultivar la capacidad de recuperación de la empresa y el empleado de forma proactiva.  El gestor de talento se posiciona en la cúspide para contribuir a transformar la realidad de una fuerza de trabajo laborando bajo situaciones extraordinarias. Se vuelve imperativo promover y crear condiciones para un buen clima laboral. Propongo 12 elementos como prioridad a promover:

1.     El compromiso. Si el personal está involucrado, comprometido y conectado se refleja en el servicio al cliente y en la lealtad hacia la empresa. Asegúrese que sus empleados se sienten realmente pertenecientes a la organización. Enfócate en cumplir la misión de tu empresa y comunica la visión.

2.     Retención de los mejores empleados. La lealtad, la capacidad de autogestión y la motivación son competencias invaluables en tus empleados. Solo a través de evaluaciones sistemáticas orientadas al desarrollo del talento podrás tener un equipo de alto desempeño.

3.     Pragmatismo y análisis de riesgos. Escucha a tus empleados, promueve el aporte de ideas y soluciones a los problemas. Puedes conformar un grupo de trabajo para manejo de crisis, esto permite reaccionar con rapidez y actuar con integridad.

4.     Gestión de las personas.  Implica liderazgo para definir estrategias y cursos de acción, delegar, establecer límites de autoridad y responsabilidad.  Ayuda a todo el mundo saber su papel y cómo contribuye a la misión de la organización.

5.     Relaciones interpersonales. El ADN de las relaciones es la comunicación honesta y respetuosa. Los canales de comunicación, las conexiones con los demás y la voluntad de aceptar el cambio, generan un impacto en la moral, la motivación, la satisfacción y la productividad en la empresa.

6.  Promoción. Valora, reconoce el compromiso y la lealtad los empleados en tiempos determinados. Implica plantear desafíos, pero también reconocimientos interesantes.

7.   Coordinación. Para lograr sus objetivos la organización requiere de planificación, dirección, control y supervisión de metas claras y tareas.

8. Pensamiento crítico. A través mentorías y tutoriales la organización puede mantenerse en constante aprendizaje.  Un empleado con habilidades deductivas puede ver oportunidades donde otros solo ven obstáculos. 

9.  Creatividad.  Promueve espacios de reflexión, auto cuido e inteligencia emocional. A través de actividades lúdicas se puede incentivar el buen clima laboral, y la integración entre el trabajo y la vida familiar.

10.  Orientación al servicio. Implica establecer competencias básicas para apoyar a los empleados a adaptarse al cambio, mantener la motivación y la calidad en el servicio en tiempos de incertidumbre.

11.  Negociación. Garantiza el cumplimiento de pagos, bienes y servicios al personal (salario, bonificaciones, transporte, programas de jubilación, seguros, servicios médicos, alimentación, etc)

12.   Aprende. Sistematiza buenas prácticas, reconoce aciertos y oportunidades de mejora.